lunes, 14 de febrero de 2011

  Cuento los sueños que me diste, le resto los errores que cometimos, y las lágrimas que en tu nombre derramé. Te odié, te amé, me mentiste, te mentí, me heriste, te herí. Y siempre esperamos del otro algo que nunca llegó. 
  Hoy trató de decirte que lo siento mucho, lamento no haber sido lo mejor para vos. Lamento que quizás nunca pude demostrarte que mi corazón es tuyo y que estoy enamorada, como nunca antes lo había estado. Lamento no haber podido ser una buena compañera, un buen pretexto para reestrenar tu vida. Lamento no haber podido darte todo de mí, pero te dí mi amor, un amor bastante raro y algo inusual, que se equivoca seguido y que recién aprende a caminar; te di mi primer "te quiero", que puede que para vos no, pero no te imaginas lo difícil que es para mí decir esas palabras, no porque no las sienta, sino porque me cuesta demostrar lo que hay dentro de mi alma. Y te hubiera dado hasta mi vida si la hubieses querido. Quizás no es mucho, pero de todas maneras te la hubiera dado..
  Y vos me hiciste una persona más feliz. Me hiciste creer que podía existir alguien que me quería a su lado, que quería compartir conmigo momentos lindos. Y aunque no fuera verdad, lo creí. Y fui feliz. Convertiste mis días grises en magia si estabas cerca. Y por sobre todas las cosas, me hiciste sentir que ibas a permanecer junto a mí, aunque fuese por poco tiempo, aunque fuese equivocado, aunque las circunstancias no fueran las mejores.. y que eso me iba a alcanzar para recordarte toda la vida. Convertiste a una nena caprichosa, una nena que se sentía sola.. en una mujer, o por lo menos en un intento de aquello. 
   Las personas nunca pudieron entender cómo es posible que siguiera aquí, tratando de estar junto a vos. Y todos me decían que merecía alguien que me valorara más, que esto no era querer, que era enfermizo y que estaba mal. Puede que sí, que estuviera mal.. Pero cómo no quererte si cada palabra, cada gesto que tenías conmigo, cada abrazo, cada beso que me dabas me hacía sentir más segura de que este era el lugar indicado donde debía estar. Era imposible no sentirlo. 
  Y sé que no fue una obsesión. Que me enamoré de verdad. ¿Acaso una obsesión pudiese esconder este mar de sentimientos que me llegan mientras te escribo? Lo dudo mucho.. Y sé que es amor porque cuando te miro a los ojos, las pocas veces que según decís que lo hago, mi corazón se siente completo y puedo entender que no existe otro lugar en donde quisiera estar más que al lado tuyo. Sé que es amor porque renunciaría a lo que sea con tal de que seas feliz, porque en todo este hermoso tiempo, vos me hiciste feliz. Y daría hasta lo que no tengo para que me quisieras tanto como te quiero, para que sintieras lo mismo que siento cada vez que te miro.
  Quizás toda mi vida viví en soledad porque así quise; porque a pesar de estar rodeada de gente, así fue. Pero cambiaste eso, cambiaste tantas cosas en mí que quizás nunca puedas notar.. pero lo hiciste, solo vos lograste hacerlo. Con vos siempre sentí que no estaba sola, y eso fue el regalo más inmenso que una persona pudo brindarme. Siempre voy a estar agradecida con vos. 
  Tuve que tocar fondo para darme cuenta de que en mucho de lo que me decías tenías razón. Y tuve que llegar al límite para poder estar hoy diciéndote: GRACIAS. Por ser mi ayuda, por ser una de las mejores cosas que me paso, por estar cuando te necesité, por hacerme crecer, por salvarme de mí misma, por ser nada y serlo todo, por enseñarme lo que es amar..
  Y hoy mi corazón esta en paz, ya que no sé si es una despedida, pero si así lo es, no quiere decir que nuestra historia tenga final.. Porque pase lo que pase, siempre te voy a llevar en mi corazón, siempre vas a permanecer dentro de mí. 
  Fuiste mi cuento, de esos en los que no creías, y eso nunca lo voy a olvidar, nunca..
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario