Siempre me costó despedirme de vos, es como intentar despedir una parte de mí, es como tratar de cortar lazos con una gran parte de mi felicidad, como querer terminar la historia que marco tanto mi vida. Es doloroso el solo hecho de pensar que tengo que seguir lejos tuyo, que poco a poco voy a tener que salir adelante, sin mirar atrás, sin pensar en todo lo que nunca pudimos ser, sin olvidarme de esto que tuvimos, pero sin aferrarme al recuerdo.
Desgraciadamente no imagino que nadie más logré hacerme sentir lo que sólo vos producís dentro de mí con cada caricia, no puedo imaginarme durmiendo con nadie más al lado ya, no siento ganas de besar a ningún otro que no seas vos. Es increíble pensar que llegué a este punto de quererte tanto así..
Y me duele que exista un abismo entre los dos, entre lo que sentimos, entre lo que queremos, entre lo que buscamos. Seguimos caminos muy diferentes, que cruzamos en muchas ocasiones con la intención de estar juntos un rato, unas horas, una tarde, una noche.. pero solo eso. Y el amor se trata de mucho más. Confieso que muchas veces soñé que quisieras probar cruzar esa frontera conmigo, pero no fue así. Por vos, por mí, por los dos, por lo que sea.. pero no fue así. Y no nos culpo, ambos dimos lo que quisimos dar y nada más.
Es un final, es un principio, es madurar, es continuar. Es un "hasta siempre", un gracias y un perdón.. Sea lo que sea, lo único que me importa hoy, lo que aún me provoca ganas de sonreír, es que nada ni nadie puede negar que lo que tuvimos fue hermoso, fue único y, por lo menos en mi vida, fue irrepetible..
No hay comentarios:
Publicar un comentario