miércoles, 23 de febrero de 2011

Y apareciste un día, llegando hasta mi vida..


           La vida nos separa y nos junta, lo que tenemos muchas veces no alcanza para cubrir con las necesidades de los corazones que laten rápido y no nos esperan. Qué decirte cuando el dolor golpea la puerta y sin darte cuenta le abrís, y entra sin preguntar. No sé como hacerte entender en esa mente terca que tenés que me da miedo perderte, pero que también tengo miedo de perderme; que me doy la cabeza contra la pared todo el tiempo, voluntaria e involuntariamente, a ver si consigo encontrar el por qué de todo esto, a ver si le busco alguna solución. Pero nunca llega; trato, a veces no tanto, pero nunca llega..
  Y así andamos, entre los tironeos de la felicidad y el dolor. Mirá que la cama no es un lugar donde se conciben muchas ideas, pero allí, cuando estas al lado mio, encuentro tanta paz corazón.. Creo que es lo más parecido a la felicidad según mi sentir. Pero cuatro paredes de una habitación no determinan nuestras vidas, y la realidad me lastima seguido mi amor, a veces a vos también. Pienso que ninguno de los dos termina de aceptar al otro por como es. Para qué te voy a mentir, me revienta el hecho de que estés con alguien más. Y sé que te saca de lugar mi despecho, y las acciones que llevo a cabo por el mismo. Sí, en la cama nos olvidamos de todo.. pero la realidad puede ser bastante dura Bichito.. 
  Algún día nos vamos a sacar, aparte de la ropa, los ojos por ser tan hipócritas ambos, tan idiotas y tan inseguros.. En realidad, lo de inseguros es relativo, es mas, prefiero que sea así.. Me hace despertar todos los días pensando en si algo nuevo va a suceder. Con vos, mi vida es una caja de sorpresas y.. me encanta que sea así. 

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