Tu orgullo te impidió seguir a mi lado. Y huiste, como huyen los cobardes, como escapan los hipócritas pensando que tienen la razón. Siempre fuiste así.
Puede que yo nunca me haya dejado querer, ni haya aprendido a querer. Pero tus mentiras no son un gran ejemplo a seguir. Decime, ¿no te provoca remordimiento que la persona que hoy esta a tu lado haya sido tan engañada? Tu relación fue siempre una mentira, vos te basas en mentiras. Y yo aprendí a mentir gracias a vos. Por vos le mentí a mi familia, a mis amigas. Por vos me convertí en tu reflejo, una mentira. Y así como vos me mentiste a mi tantas veces, de la misma manera, te mentí.
Solías decir que sentías conmigo lo que no sentiste con nadie más. ¿Dónde quedó eso? Tiraste tantos sentimientos a la basura por un error más. ¿Estás conforme? ¿Logras dormir en paz?
Me pregunto qué pasaría si volvieramos a encontrarnos algún día, ¿o no pasaría nada? ¿Sentirás algo? ¿Reaccionarías? ¿Me besarías? ¿O pasarías de largo como si nada?
¿Qué sería de nosotros si seguiríamos juntos? ¿Nos seguiríamos mintiendo, seríamos felices? Quizás sí, las cosas pasan por algún motivo.. Y nosotros, corazón, no debíamos permanecer cerca. Sin embargo, no puedo dejar de preguntarme por vos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario